Llega el tiempo de
la calma después de la
tormenta de arena.
Paisajes de singular belleza,
recorren peregrinos del oleaje.
Llueven pétalos de Rosa,
inundan las calles y
tus pasos inmaculados
descubren huellas que
la nieve no pretendía borrar.
Me aferro a la evocación
de aquellos momentos
plenos de calor,
encuentro razones para
cantar melodías al nuevo amanecer.
Mientras mi espíritu tranquilo,
renueva fuerzas sin desfallecer.
encuentro razones para
cantar melodías al nuevo amanecer.
Mientras mi espíritu tranquilo,
renueva fuerzas sin desfallecer.
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