Nos hemos dejado el corazón
enterrado en un frió y profundo agujero.
No existen lagrimas suficientes
para llorarte pequeño.
Tus días dieron con el destino
más cruel.
La suerte ese día pasó de largo.
Nunca te olvidaremos, y deseamos
que el dolor que hoy inunda a todos,
sirva de consuelo a tus desolados
padres.
Hoy, de pena, se marchitan todas
las flores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario