Como un rió, fluye la vida,
llevándose sueños , dolores, llantos y sonrisas.
Sin tregua se van dando forma los sueños alcanzados
y se forman ilusiones nuevas, pensamientos
robados al tiempo.
Retazos de luz reflejados en nuestros rostros,
que nos devuelven a veces a la niñez,
en ocasiones parece que se detienen
en los ojos que ven el cielo estrellado.