Se desvaneció el día
llega presta la noche,
brillan como diamantes
las estrellas.
Se deslizan las gotas
de lluvia, en el cristal
de la ventana de los días.
Mientras, la primavera
despunta en los cerezos
llenándoles de la más
preciada flor.
Desaparecen las dudas,
mañana, sin falta,
brillará por fin el sol.
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